viernes, 11 de febrero de 2011

PROYECCIÓN DE ENERGIA

Uno de los aspectos mas controvertidos entre los practicantes de artes marciales, es el que se refiere a la energía o Qi. Dado que vivimos en una sociedad materialista, donde se nos ha enseñado que lo único que existe es la materia sólida. El concepto, desconocido en occidente, de energia vital (Qi, Ki, Prana, etc.) nos suena a cuento chino (nunca mejor dicho). De hecho, no hay muchos maestros de artes marciales que enseñen como usar la energia vital o Qi, o bien tienen referencias vagas sobre qué diantres es esto del Qi/Ki, especialmente entre los que practican o enseñan artes marciales no chinas. Incluso, muchos instructores (mal llamados maestros) no creen que tal cosa exista, creyendo ingenuamente que eso que cuentan (y lo llevan haciendo ya miles de años) los orientales sobre la energía, no es otra cosa que la voluntad mental, supersticiones o cosas semejantes.








Lo que he visto en España, no dejan de ser movimientos mecánicos sin ningún conocimiento de como usar la energía. Incluso aquellos que practican Taiji Quan, que es quizás el estilo que más insiste en usar la energia y la mente antes que la fuerza muscular, no tienen ni idea de como usar la energia vital correctamente, siendo una mera ejecucion física, incapaz de repeler un ataque con el uso de esta fuerza misteriosa. Aunque claro, visto el nivel de la mayoría de profesores que enseñan Taiji Quan en España, no es de extrañar.








El uso del Qi en las artes marciales sigue cuatro pasos, a saber:








1) Absorción de la energia natural (el sol, la luna, la tierra, los arboles, etc. entornos naturales como los bosques, los rios o el mar)








2) Reunión de la energia vital en el Dantien inferior, los órganos internos y los huesos.








3) Transformación de la energía vital en poder interno o Jing








4) Expansión y proyección de la energia vital más allá de los límites de cuerpo físico. Esto se hace a través de tres vias, principalmente:








a) Las manos y los pies








b) La mirada (también se emplea el sexto Chakra o Dantien superior




-Shang Dantien-, ubicado en el entrecejo)








c) El aliento (en forma de grito, como por ejemplo, el famoso Kiai de la tradición esotérica japonesa o algunos sonidos como Heng y Ha).








Generando un vibración energética que irá creciendo en intensidad y enviando, con la fuerza de nuestra mente y nuestra intención, desde el interior hacia el exterior, llegando incluso al campo energético o aura. Cuando consigamos esto, con la disciplina y el entrenamiento adecuado, podremos proyectarlo sobre nuestro oponente en forma de golpes, agarres, inmovilizaciones, proyecciones o cualquier técnica que empleemos. La diferencia entre dar un golpe físico, utilizando la fuerza mecánica y usando la fuerza interna y el Qi, es enorme y nuestro compañero u oponente así lo sentirá. Yo pongo el ejemplo de una hoja que flota sobre la superficie del agua. Lanza una piedra y observa. El impacto de la piedra sobre la superficie del agua genera ondas que al alcanzar a la hoja, provoca una sacudida o movimiento de la misma. Bién, la hoja es tu adversario, la piedra eres tú, el impacto de la piedra sobre el agua es, por ejemplo el kiai, el cual provoca una onda energética que alcanza a tu adversario provocando una reacción, por ejemplo dolor, perdida de fuerza, paralización momentánea, perdida de conciencia, shock, etc. Lo curioso del tema es que aunque tu dirigas conscientemente esa onda en una dirección concreta (en este caso a tu adversario), todo aquel que se encuentre en el área de influencia, experimentará, aunque en menor medida, los efectos anteriormente señalados. Tengo ejemplos de cuando he proyectado el Qi de forma violenta sobre algún alumno en clase, otros alumnos que se encontraban cerca, sentían una sobrecarga energética que después se manifestaba en forma de excitación, ansiedad, arritmias cardiacas, ligero mareo, etc.








Todo este proceso implica paciencia, disciplina y sobretodo tener la suerte de encontrar un maestro que conozca cómo hacerlo y quiera enseñar, lo cual por desgracia, no abunda en el panorama actual de las artes marciales, sean chinas, japonesas, coreanas o de donde sean. Lo repito una vez más: la enseñanza de las artes marciales, y peor aún del Qi Gong, es por lo que he podido ver y he visto bastante, muy muy superficial. Claro que luego saldrán los que defiendan que no y que estoy exagerando o que me las doy de sabiondo. Vale, yo les respondería, ¿Pero tú con cuantos maestros has estudiado, aparte de con tu profesor? ¿Sabes realmente hasta donde se puede llegar con esto?











Siempre digo que la clave está en el Qi. Si solamente desarrollas el poder físico, cuando te hagas mayor no podrás contra adversarios más jovenes, y encima te verás imposibilitado para continuar practicando muchos de los ejercicios del Gong Fu. Eso, si no te has roto ya por catorce sitios. Ahora, ¿cómo se desarrolla el poder interno? Ay amigo!, ahí está el problema, que muy pocos maestros conocen el cómo y menos aún son los que saben o quieren enseñar. Muchos llegan a un gran nivel pero no saben muy bién cómo han llegado ahí y por lo tanto sus alumnos nunca llegan al nivel de su maestro. Luego están los que sí saben pero no les da la gana de enseñar, ni siquiera a sus alumnos más antiguos, quedándose ellos con el secreto, pues claro está, si todo el mundo tiene esta habilidad, ya no tengo la exclusiva y los alumnos pueden irse con cualquier otro maestro. Así si soy el único que puede hacer esto, todo el que quiera aprender tendrá que venir conmigo y eso se traduce a fin de cuentas, en billetes.








Hay mucha gente practicando Qi Gong en este país y muchos profesores de esta disciplina, pero todos ellos solo conocen las aplicaciones terapéuticas del Qi y en muchos casos se quedan con la relajación derivada de la practica del Qi Gong. Y bien es cierto que aprender a relajarse es ciertamente útil y desde luego muy beneficioso para la salud del cuerpo y la mente. Sin embargo las artes marciales, especialmente las artes marciales chinas, se asientan sobre el concepto del Qi o energía vital. Esta es la gran diferencia con, por ejemplo los sistemas de lucha que han aparecido en los útimos años (Shoot Figthing, Vale Tudo, Krav Maga, Combat Hapkido, etc.). ¿Pero cuántos artistas marciales saben como usar el Qi en las artes marciales? Yo digo y afirmo: muy, muy pocos. Algunos de ellos practican Qi Gong, pero Qi Gong terapéutico, no nos engañemos.












Mis alumnos ya saben como detectar el aura, mediante la sensibilidad de sus manos, como limpiar o sellar el aura propia o de otras personas, incluso como verla con sus propios ojos. Cómo absorber y como emitir Qi para sanar a otras personas, cómo protegerse energéticamente de influencias negativas, derivadas de personas o ambientes, etc. El proximo año, darán un paso más, donde podrán experimentar una nueva dimensión en las practicas esotéricas del Gong Fu, viendo cómo se emplea el Qi y el poder interno en la defensa personal. Primero conoce la luz, que despues te enseñaré la oscuridad, jeje.








Bueno, aquí os dejo unos enlaces para que podais ver el poder del Qi, cuando es proyectado fuera del cuerpo, en este caso con aplicaciones marciales:




http://www.youtube.com/watch?v=u_Y_RylWolU

http://www.youtube.com/watch?v=meEC5eH3Axo

http://www.youtube.com/watch?v=1jrNZct69f4





Lo que habeis visto es real. No hay truco ni cartón y cualquier escéptico es bienvenido para que él/ella mismo/a pueda experimentar todo esto. Y para los que piensen que esto se basa en algún tipo de sugestión, aqui les dejo un enlace donde se desmonta tal idea:
Desde luego esto no es la panacea marcial. Quiero decir que no es infalible. Para salir airoso en un combate, encesitas mas recursos, como velocidad, fuerza, resistencia, trabajo de distancias, "timming" (tiempo de reacción), y conocer una gran variedad de técnicas de lucha, además de otros factores mentales, como control del miedo y la agresividad, entre otras. Al usar el Qi en las técnicas de artes marciales, éstas adquieren una mayor eficacia y poder, con lo que es una gran ayuda, sin embargo no debemos confiar únicamente en el Qi, sino que debemos entrenarnos en los demás aspectos del estilo que practiquemos.
También hay que decir que no funciona igual en todas las personas. Por alguna razón que desconozco, algunas personas tienen una mayor resistencia frente a las emisiones de Qi. Es algo que también sucede con las terapias. Pues tengo pacientes asiduos con los que los tratamientos funcionan de maravilla, mientras que con otros los resultados cuesta más de ver.
Personalmente, cuando hago demostraciones de Qi, durante mucho tiempo, siento cansancio y sueño, con lo que es preciso practicar Qi Gong para reponer la batería. No es así en la sanación, donde si se puede absorber y emitir energía simultáneamente.