sábado, 24 de octubre de 2009

Y CON LOS CHINOS ¿QUÉ PASA?

Pues pasa que no son perfectos. Vale que han inventado el papel, la brújula, la pólvora, la imprenta, los rollitos de primavera y mil cosas más, pero dentro del ámbito de la enseñanza de las artes marciales (y este blog va de eso), pues mi humilde opinión, es que dejan bastante que desear. A las pruebas me remito:
Llevo 8 viajes al país del Dragón. He tenido la oportunidad de entrenar con maestros chinos, tanto en España como en China. Y mi experiencia me obliga a decir, que algunos son magníficos practicantes, poseedores de una habilidad, que es ver para creer. Otra cosa bien distinta, es que sepan enseñar lo que saben o que posean una buena metodología y didáctica pedagógica. Y es que una cosa es practicar tú, y otra bien distinta es saber enseñar. Y no todo el mundo sabe enseñar.
Sí amiguitos, sí, los chinos (los maestros de Gong fu, me refiero), también hacen caquita. No son dioses del olimpo chino. Cometen errores. Se equivocan. Y por supuesto, no lo saben todo. De hecho, tienen mucho que aprender de nosotros, pobres occidentales.
Es curioso saber, que los equipos chinos que van a las olimpiadas, estan ganando trofeos a porrillo, gracias, entre otras cosas, a que el gobierno chino, contrata entrenadores occidentales que enseñan pedagogía y otros menesteres a los atletas chinos. Con los brutales, crueles e inhumanos métodos chinos de toda la vida. Si había 500 chinos entrenando, 10 salían campeones y el 80 % restante, terminaban con lesiones físicas y psicológicas de por vida. Claro, que en un país, donde el individuo por sí mismo, tiene la misma importancia que una colilla tirada en el suelo, ¿Qué más da? Si hay tantos...
Me gustaría recomendarte, amigo lector, la película "Adios a mi concubina", del genial Ang Lee, donde podrás apreciar los efectos del entrenamiento tradicional. Con el suicidio de un niño, por causa de las constantes palizas que le daba su "maestro".
En la actual China, y en la mayoría de las escuelas de Gong Fu, se enseña un Gong Fu de exhibición, sin el más mínimo sentido de arte marcial. Los estudiantes, solo saben abrir las piernas sin tener ni pajolera, de como dar, decentemente una patada y aplicarla correctamente en un combate real. Cualquiera de ellos, no aguantaría ni un minuto frente a un boxeador o un luchador de Muay Thai.
Ejemplo de lo que digo, es el wushu moderno. Cosa más bonita no verás en este mundo de las artes marciales. Su estética es increíble y sus competidores, hacen gala de unas habilidades físicas fuera de lo común. Ahora bien, no pierdas el tiempo preguntándoles para qué sirven los movimientos que hacen. Porque no te sabrán responder. Ellos solo saben saltar y hacer piruetas. Increibles, eso si.
Y yo me pregunto ¿Es esto un arte marcial? Cualquier practicante de Jiu Jitsu, o Karate o Kali, se ríe con solo oir la pregunta; Y deja al wushu moderno, en el aspecto marcial, a la altura del betún.
No se si te habrás dado cuenta, de que wushu lo escribo con minúsculas y los demás estilos no. La razón, es que al hablar de artes marciales, el wushu moderno, solo puede escribirse con minúsculas.
Este tipo de deporte (porque no es otra cosa), está muy bien, como ocio, como diversión, como deporte competitivo y como lo que tú quieras, pero si buscas aprender un arte marcial, con todo lo que ello implica, mejor buscate otro estilo, que por lo menos te enseñe a defenderte (aunque ésa no es la única función de las artes marciales).

COMPETICIÓN: ¿SI O NO?

Vivimos en una sociedad competitiva. De hecho la competición existe tanto en la sociedad humana como en el reino animal, vegetal y en general, en la naturaleza. Unos compiten por sobrevivir, otros por llevarse a las hembras de la manada, otros, lo hacen por el territorio, otros por un puesto de trabajo. Queramos o no, en la vida existe la lucha.
Las artes marciales no escapan a esto y ciertamente muchos gimnasios, promueven la competición entre sus alumnos.
Particularmente, nunca me he opuesto a la competión. Creo que es incluso favorable con algunas personas y en determinados momentos. Ahora bién; ¿Qué es lo que buscan los competidores?
Si estudiamos detenidamente la psicología propia del competidor (cosa arduo estudiada en la psicología del deporte), llegaremos a interesantes conclusiones.
La edad de los competidores suele ser, por regla general muy corta. Y esto es muy significativo. En ningún campeonato, vamos a encontrar gente de edad madura. Siempre veremos niños y adolescentes, con un ego en formación. ¿Qué es lo que buscan? Quizás pueda dar algunas claves al respecto:
Primero: Ser superiores.
Destacar por encima de los mortales. Hacer algo que nadie más puede hacer, diferenciandose así del resto de las personas. Este comportamiento es típico de personas con una personalidad todavía inmadura. No hay mas que ver los intentos que hacen muchos jóvenes de ser diferentes. Su ropa, sus gestos, todo para ser alguien especial y reforzar asi su sentido de identidad. Muchos jóvenes quieren aprender a doblar lanzas con el cuello y otras demostraciones del poder del Qi Gong. La pregunta es: ¿QUé utilidad tiene esto? Ninguna. Es solo una herramienta más al servicio del ego.
Esto es algo muy típico de individos pertenencientes a sociedades occidentales, donde el individualismo es muy fuerte. No ocurre tanto en sociedades orientales como China donde la reminiscencia de las enseñanzas de Confucio, prevalecen a pesar de los siglos. Aunque la cosa está cambiando. Desgraciadamente.
Segundo: Poder.
Este deseo viene relacionado con el primero. Es curioso observar como en mis clases, a los alumnos les encanta aquellas técnicas en las que se inmoviliza y somete al compañero, mediante tecnicas de Qin Na (literalmente, controlar y agarrar). A las personas les gusta sentir que tienen el poder de someter, de vencer a otros. Unos, pretenden hacerlo mediante el dinero. El dinero es poder. Por eso, muchos jovenes desean estudiar profesiones que dan dinero, por que el dinero es poder. El poder de controlar y dominar a los demás. Y otros, pretenden hacerlo, subiéndose a un ring y atizandole al de enfrente. Verle derrotado. La sensación es maravillosa. Sentirse fuerte, poderoso, VENCEDOR. Lo dicho: Estas personas todavía están en un nivel evolutivo todavía poco desarrollado.
Tercero: Reconocimiento.
De los padres, de los amigos, del público, del novio o la novia. Que se sientan orgullosos. Que sepan lo que valemos. Buscamos el reconocimiento, para sentir que somos sujetos validos y capaces.
Cuarto: Supervivencia.
Esta situación, afortunadamente, no la vivimos en España. Nadie lucha por dinero, salvo los boxeadores. Aunque creo que existen otras formas de ganarse el pan, sin necesidad de descuajaringuarle el rostro a nadie. No es así, por ejemplo en Thailandia, el país donde los monjes budistas y las putas pululan por doquier. Allí puedes encontrar padres que le entregan a su hija pequeña a un proxeneta, a cambio de una lavadora, como a otros padres, que llevan a su niño pequeño a que se dé de tortas con otro niño, a cambio de una bonita suma de dinero. Ciertamente lamentable. Pero es así. Supervivencia sí, porque a veces las tortas traen el pan a casa. Y un ojo morado, es el precio que hay que pagar para poder comer caliente (nunca mejor dicho).
Quinto: Superación personal???
Pongo esto con interrogantes, porque yo también intento superarme día a día, pero no intento ser mejor que nadie. Solo espero realizar mi trabajo, lo mejor que sé, aprendiendo cosas nuevas que ayuden a mis alumnos, día a día. No pretendo ser mejor profesor que otros. Pero espero ser mejor profesor dentro de 10 años, de lo que soy ahora.
Sexto: Aumentar la autoestima.
No todo iva a ser negativo. en determinados individuos, Vencer y ganar supone un refuerzo a su autoestima perdida. (Pero esperemos que no se lo crea demasiado). Y es que en el fondo, queridos amigos, lo que hay detrás de todo esto, es un complejo de inferioridad, que intenta (en la mayoría de las veces, de forma incosciente) ser superado, a base de guayas al prójimo.
Si tú, amigo lector, estás interesado en recibir clases de éste que escribe, plantéate antes qué pretendes conseguir con el Gong Fu. ¿Ser especial, mas poderoso, quizás? Si es así te aconsejo que te vayas buscando otro maestro. Estoy seguro que lo encontrarás facilmente. Pues entre otras cosas, las instituciones públicas apoyan este concepto del deporte.
Bién amigos, es posible que me equivoque, es posible que no sepa nada de nada. Incluso, es posible, que el té que estoy tomando, esté en mal estado y me afecte las neuronas. Simplemente expongo mi opinión personal (derivada de toda una vida dedicada a las artes marciales, por cierto) y como este es mi blog, pues a quien no le guste, que no lea.

CLASES DE ARMAS CHINAS




A partir del mes de Noviembre, comienzan las clases de armas tradicionales chinas en la escuela de artes marciales Pedro Cardona. Esta es la dirección:

C/Ingeniero José Sirera, 49 CP 46017-Valencia Telf. 963 28 01 35


Éstas serán los sábados, de 10'00 a 11'30 h. de la mañana.


Esta es la lista de armas que enseño actualmente:


Palo:

- Chang Quan Gun (palo de Chang Quan)

- Xuan Wu Gun (palo del guerrero místico)


Espada:

- Long Hua Jian (espada del dragón)

- Xuan Men Jian (espada de la puerta mística)

- Ba Xian Jian (espada de los 8 inmortales)

- Bagua Jian (espada de los 8 trigramas)

- Dan Jian (espada del elixir)

- Tai Ji Jian (espada del supremo infinito)

- Chang Quan Jian (espada de Chang Quan)


Sable

- Chang Quan Dao (sable de Chang Quan)

- Bagua Dao (sable de los 8 trigramas)


otras armas:

- Zi Wu Qiang (lanza del mediodia y la medianoche)

- Fu Chen (látigo de cola de caballo)

- Qian Kun Shan (abanico del cielo y la tierra)

- Qian Qiu Da Dao (gran sable)

- Bagua Yin Yüe (cuchillos de Bagua)

Los alumnos, pueden elegir el arma que quieran aprender, aunque algunas formas no se podrán enseñar a menos que ya se tenga un cierto nivel dentro de la practica del Gong Fu. Ya que, por ejemplo, usar la espada de Bagua, sin haber practicando nunca este estilo es imposible, dada su complejidad. Por lo tanto, antes de empezar, el alumno debe hablar con el maestro.

Esperemos que tenga aceptación, dado que la mayoria de las formas que se van a enseñar, son imposibles de encontrar en España.